Llamazares presenta su plan para salvar la Fábrica de Gas

El portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo apuesta por negociar un convenio entre la propiedad, el Ayuntamiento y el Principado.

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Diego Díaz Alonso
Diego Díaz Alonso
Historiador y activista social. Escribió en La Nueva España, Les Noticies, Diagonal y Atlántica XXII. Colabora en El Salto y dirige Nortes.

“Cada propuesta que hacen es peor que la anterior”. Así ha resumido Gaspar Llamazares, el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo/Uviéu, la opinión de su grupo político sobre el proyecto presentado por Ginkgo para la Fábrica de Gas. Un proyecto que implicaría reformar el plan especial presentado a principios de los 2.000 por EDP con la firma del arquitecto gallego César Pórtela. “Con esta propuesta volvemos al principio”. Ha dicho en referencia al plan inicial de demolición total. Un plan que la movilización ciudadana frenó obligando al Principado aumentar la protección patrimonial de la fábrica.

Llamazares no discute la calidad del arquitecto Patxi Mangado, pero sí la apuesta por 150 viviendas a costa de la casi total destrucción de la factoría que impulsó la electrificación de la capital asturiana en la segunda mitad del XIX.

Para el portavoz de IU, que estuvo en la rueda de prensa acompañado por la edil Cristina Pontón, la densidad de vivienda que se está proponiendo el fondo suizo Ginkgo no es admisible y casi duplica la que estaba decidida en el anterior plan especial para la fábrica.

En opinión de Llamazares se trata de un “expolio” al patrimonio ovetense en el que “no se mantienen los elementos singulares de la fábrica”. “Se deja un resto kitsch para revalorizar la vivienda, que es lo que de verdad importa”, ha criticado el portavoz, que confía en que la Consejería de Cultura no de él visto bueno a cambios como la desaparición de la marquesina de Sánchez del Río y la fachada de la calle Paraíso o la construcción de viviendas en la nave de la Popular Ovetense y en el gasómetro.

Alternativas

Para Llamazares el Ayuntamiento perdió el tren no comprando en su momento la factoría, pero está todavía a tiempo de salvar buena parte del conjunto. La alternativa pasaría por establecer un convenio, como en el caso de La Vega, entre Ayuntamiento, propiedad y otras administraciones. “El Principado de Asturias debería implicarse” ha señalado en la presentación de su propuesta de un convenio que debería “armonizar”, intereses públicos y privados, patrimonio y nuevos usos.

Llamazares también ve factible implicar a la UE, ya que el fondo de inversión que ha comprado la fábrica “no es ajeno a las instituciones europeas”.

“Se puede compensar a la nueva propiedad de la fábrica con terreno para vivienda en otras partes de la ciudad, y destinar la fábrica a usos terciarios y equipamientos municipales” defiende el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo, que ha criticado que Canteli esté avalando “el viejo urbanismo al servicio de los intereses privados”.

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