A finales de junio el proyecto de Carmen Cuenco y Paula Ordóñez ponía un punto y seguido a los eventos Taser. El proyecto, surgido para dar visivilidad a DJs mujeres del colectivo LGTBI+ y generar un espacio inclusivo y seguro para artistas y público, y del que ya habíamos hablado en Nortes, venía celebrando fiestas de música electrónica y de ámbito de club desde marzo de este año. El verano ha servido para descansar, disfrutar del aire libre y salir de las salas. Pero se acerca el frio (despacio, muy poco a poco, pero ya va llegando) y se hacía necesario volver a pisar la pista de baile y dar energía a las controladoras musicales.
El pasado sábado 21 se desplegó en la sala ovetense Gong un cartel con tres artistas emergentes, todas ellas de menos de 25 años. Si en la escena musical electrónica los nombres masculinos son mayoría (y en muchas ocasiones exclusivos) en los carteles tanto de eventos de club como en raves, Taser nos viene a demostrar, una vez más, la vitalidad, variedad y capacidad de las DJs que residen en Asturias.
Abrió la fiesta Eri, con una propuesta basada en el techno y el hard groove. Cats, nos trajo mezclas de acid, dark tech, hard tech y hard core que hicieron vibrar la sala hasta alcanzar los 200 bpm. Cerró la noche la potente sesión de una DJ que se ha acabado haciéndo clásica en los eventos Taser, Guanatek, con un bakalao con aires de punk.
El otoño está aquí y Taser ha vuelto, así lo vivimos en fotografías de David Aguilar Sánchez:
