El Comité de Empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) ha decidido abandonar este miércoles el encierro que mantenía desde hace diecisiete días al llegar a un acuerdo con la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar sobre la subida de mínimos de plantilla en las residencias.
En declaraciones a EFE, la presidenta del Comité, Beatriz Fernández, ha explicado que los representantes sindicales recibieron esta una propuesta por escrito “poco concreta” con los compromisos adquiridos por parte de la consejería tras las negociaciones mantenidas ayer entre ambas partes.
Esa propuesta, a juicio del Comité, resultaba insuficiente dado que, además de ese aumento de personas que debe trabajar por turno, debía garantizarse la cobertura de las ausencias con contratación de personal temporal.
Finalmente, Fernández ha subrayado que Derechos Sociales ha concedido esa reivindicación, por lo que el Comité de Empresa abandona el encierro.
Respecto al pago de un plus de peligrosidad, otra de las exigencias de los trabajadores y que el Gobierno asturiano ha rechazado, la representante sindical ha asegurado que “se seguirá peleando” por este complemento “pero en otro ámbito”.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, aseguró el lunes que este plus “no entra en la ecuación” porque no se puede incurrir en la “estigmatización y criminalización” de los usuarios de los centros y porque ya se han puesto en marcha diferentes medidas para “garantizar la seguridad tanto de las personas que residen en los centros como de las que trabajan” en ellos.
Tras el acuerdo, la gerente del ERA, Nerea Monroy, ha expresado su satisfacción tras “una negociación intensa” en la que se ha aceptado una de las principales reivindicaciones del comité y ha abogado por seguir trabajando para fortalecer el organismo, que, según ha dicho, es “el objetivo común” de la plantilla, los usuarios, las familias, la gerencia y los servicios centrales.