Debemos replantearnos en qué consiste la educación basada en los alumnos y alumnas, teniendo en cuenta el nivel de manipulación al que están sometidos por la economía capitalista y los medios de comunicación.
Con las gafas de realidad virtual no veremos arder las centenarias sequoias californianas, pero no podremos evitar que nos llegue el olor a chamusquina