Hace unos días, el dibujante asturiano Alfonso Zapico (Blimea, 1981), nos anunciaba a sus seguidores de Twitter que gracias al confinamiento estaba adelantando trabajo de cara a la publicación del último tomo de su saga “La Balada del Norte”. Aunque en Francia, donde Zapico reside desde hace 10 años, el confinamiento es “más light”, como él mismo nos comenta desde Angouleme, la reclusión en casa le permite dedicar más horas a escribir y dibujar.

Zapico sigue teletrabajando como profesor en un colegio pero se ha ahorrado un desplazamiento hasta su centro de trabajo, cerca de Burdeos, que le permite sacar tiempo para el cómic. Con ese tiempo ganado y con lo que ha tenido que reducir de vida social, se dedica a trabajar con varias libretas donde escribe la historia y confecciona una suerte de storyboard, que posteriormente dibuja y entinta, antes de dar un último retoque por ordenador. Sus previsiones son tener el libro para las navidades de 2021 pero al ritmo que trabaja gracias al confinamiento, cree que incluso puede estar un poco antes. De momento ya tiene lista la portada aunque seguramente haya cambios porque, como él mismo reconoce, “me gusta que mis libros estén vivos y abiertos a modificaciones casi hasta el día de enviarlos a imprenta”.
“En el primer tomo me concentré mucho en aportar información. A partir del segundo decidí darle más aire a la narración y profundizar en la psicología de los personajes”
La Balada del Norte, su monumental saga sobre la revolución de 1934 en Asturies, iba a ser en principio una trilogía “pero entre medias aparecieron anécdotas y nuevos personajes”. También se dio cuenta de que necesitaba más tiempo y espacio para contar la historia: “En el primer tomo me concentré mucho en aportar información y contexto histórico al lector, pero a partir del segundo, decidí darle más aire a la narración, profundizar en la psicología de los personajes o tomarme el lujo de hacer páginas sin diálogos, en las que sean los dibujos los que hablen” señala desde su casa a las afueras de Angouleme, la capital del cómic francés, donde vive con su compañera, también profesora.
Aunque Francia posee una potente industria del cómic, Zapico no ha querido integrarse plenamente en ellas como otros amigos dibujantes, sino trabajar en los márgenes con mayor libertad. Por eso decidió hacerse profesor de español y no tener así que aceptar cualquier trabajo relacionado con el cómic y la ilustración. Además de enseñar español, enseña a otros profesores a usar el cómic como herramienta pedagógica en el aula, un trabajo que le gusta mucho.

En Francia, la saga aún no ha visto la luz pero los derechos ya están vendidos a una editorial. “La Balada del Norte” saldrá al gusto del público francés, como una trilogía con muy poca diferencia de tiempo en la publicación y con los dos primeros tomos de la edición española fundidos en un sólo volumen. Zapico tiene mucha curiosidad por conocer la recepción en su país de acogida. “El público francés tiene mucho interés por la Guerra Civil española y aunque la revolución asturiana sea menos conocida, ayuda a entender lo que vino después”, señala el autor asturiano que ya ha vendido más de 60.000 ejemplares de la edición española, publicada por el sello independiente Astiberri.
“La Balada del Norte” ya ha vendido más de 60.000 ejemplares
Zapico no quiere desvelar demasiado del tomo cuarto. Aún así, adelanta que el libro se centrará en el invierno de 1934 a 1935 y que será un libro “de fugaos”, con “la montaña, la huida, la represión” como protagonistas de una historia hecha con trozos de anécdotas recogidas en las cuencas, donde “cada familia tiene una revolución en casa”. La memoria, la historia y la ficción se entrelazarán, como en los otros tomos, siendo el represor Lisardo Doval, uno de los personajes históricos con más protagonismo. No habrá final feliz, “porque no hay historias con final feliz en las cuencas mineras”, pero a pesar de ello pretende lanzar un mensaje de resistencia, y de persistencia, porque esa también es para Zapico, pese a todas las tragedias y desastres, la historia de la cuenca.