La FAO alerta que “a partir de Abril y Mayo se esperan interrupciones en las cadenas de suministro alimentario”. Estas podrían ser debidas tanto al acopio masivo de productos por parte de las grandes superficies, como al proceso puntual de desglobalización impuesto por la respuesta de los estados a la pandemia. Para hacernos una idea de los alimentos importados por España recorren como media unos 3.000 kilómetros hasta llegar a nuestra mesa. Por eso, y más que nunca, resulta de vital importancia respaldar a las pequeñas productoras agroecológicas, garantizando así el acceso a alimentos locales, sostenibles y saludables, y manteniendo e impulsando los circuitos cortos de comercialización, favoreciendo incluso el autoconsumo.
Bajo el hashtag #SOSCampesinado, cientos de agricultoras y ganaderas cuentan públicamente la situación que están viviendo y reclamar al Ministerio de Agricultura medidas para proteger el sector, golpeado por el confinamiento. Reabrir los mercados de proximidad, permitir los desplazamientos a huertas, granjas y corrales a quienes no son campesinos o ganaderos a tiempo completo, priorizar que hospitales, centros de mayores y otras entidades públicas compren productos locales, permitir la venta directa a los productores, proporcionar incentivos fiscales que beneficien a las pequeñas empresas productoras del sector primario, poner en marcha una gran campaña que fomente el consumo de producción local y reabrir los mataderos municipales y comunitarios, son las seis peticiones del movimiento.
En Asturies entidades, cooperativas y proyectos como Biltar, L’Arcu la Vieya o Kikiricoop se han sumado a la carta colectiva dirigida al Gobierno y firmada por 600 organizaciones de toda España. Por ahora el Ministerio de Agricultura solo ha cedido en permitir el desplazamiento a cuadras, huertos y corrales a las personas que los usan para el autoabastecimiento, y que por lo tanto no están dadas de alta en el régimen agrario de la seguridad social, medida efectiva pero insuficiente para el sector agroecológico, que seguirá presionando para ser escuchado y atendido.