Decepción en la izquierda avilesina con la hoja de ruta de Mariví Monteserín para las cuentas municipales de 2022. Si los presupuestos de 2021 vinieron marcados por un inédito pacto entre el PSOE y Cambia Avilés, la confluencia de Podemos e IU, este miércoles la alcaldesa socialista sacará adelante los presupuestos solo con el voto de los suyos y de Cs. Y es que tras las asambleas celebradas en el seno de las fuerzas que componen Cambia Avilés, el grupo municipal ha decidido no ha apoyar los presupuestos por considerarlos “insuficientes y alejados de la realidad” de la ciudad. Lejos del reciente acuerdo de las izquierdas gijonesa, Monteserín ha preferido entenderse con el partido naranja. Desde Podemos e IU le pedían a la alcaldesa avanzar en la remunicipalización de servicios públicos y en políticas de empleo, concrétamente planes de empleo locales y brigadas de mantenimiento de los barrios. Desde la confluencia consideran que los ofrecimientos que el PSOE les hizo eran tan pobres que no tenía sentido “regalar su voto”.
“Desde Cambia Avilés le pedían a la alcaldesa avanzar en la remunicipalización de servicios públicos y en políticas de empleo”
Fuentes consultadas de Cambia Avilés consideran que la decisión de pactar con los cuatro ediles de Cs ya estaba tomada de antemano y que el proceso de negociación presupuestaria fue “postureo” en el que se intentó “dar la sensación de voluntad negociadora por parte del gobierno municipal”. Las relaciones del PSOE avilesino y su izquierda no son fáciles desde 2008, cuando los socialistas apostaron por la privatización del agua, con IU todavía en el gobierno local. En 2015 la división de la izquierda en tres listas, Somos, IU y Ganemos, brindó por los pelos la alcaldía al PSOE, que gobernó en minoría con la hostilidad de los tres grupos. La luna de miel que se anunciaba a finales del año pasado entre el PSOE y su oposición de izquierdas no ha durado mucho. Sara Retuerto, edil de Cambia, cree que con el anterior acuerdo hubo avances en materia cultural, pero se incumplió todo lo relacionado con el empleo y los servicios públicos. Las millonarias reclamaciones de la empresa concesionaria del servicio de aguas, que Cambia llevará a los tribunales, así como el futuro de las baterías de cok de Arcelor-Mittal, que la confluencia propone conservar y rehabilitar, han contribuido a deteriorar las relaciones con el PSOE. Llarina González, edil de Cambia, reprocha a Monteserín que su gobierno “sigue empeñado en buscar acuerdos neoliberales que no avanzan en los derechos sociales ni en tejer una ciudad digna de vivir en todos sus aspectos”.