La producción industrial asturiana despidió el año 2021 con buenas cifras. Según datos de SADEI la industria asturiana volvió a repuntar con fuerza en noviembre, “manteniendo la tendencia expansiva que está siendo la tónica de casi todo este ejercicio”. Los datos, de carácter provisional y sujetos a futuras revisiones, apuntan un incremento interanual del 17 %, lo que sitúa la variación acumulada entre enero y noviembre de 2021 en el 14,7 %. En contraste, el crecimiento de la industria española fue del 7,4%.
¿Qué sectores están detrás de este tirón? Al ya conocido guión de los últimos meses, actividad siderúrgica, alta demanda en la fabricación de estructuras para energías renovables y elevada carga de trabajo en la industria naval, hay que sumar en noviembre un fortísimo incremento de la producción de energía eléctrica, con la reactivación de las centrales térmicas de Aboño y Soto de Ribera.

En el capítulo de contras, este dinamismo industrial continúa lastrado por los elevados precios de los productos energéticos. Así, según SADEI “pese a contar con una elevada demanda, algunas industrias con un proceso productivo intensivo en consumo energético se están viendo obligadas a recortar o detener ciertas líneas de producción en las horas más caras de
consumo, ante la imposibilidad de repercutir este incremento en el precio final”.