La instalación de un mástil en la Plaza de la Escandalera con una enorme bandera rojigualda es hoy por hoy la obra más emblemática del bipartito que gobierna la capital asturiana desde 2019. La rehabilitación de la muralla, un proyecto iniciado por el tripartito y rematado el pasado año, y la controvertida construcción de un recinto ferial en el barrio de La Florida son las otras obras de las que puede presumir el equipo de Alfredo Canteli.
En el gobierno de PP–Cs saben que llegan a la recta final del mandato con mucho retraso y será poco lo que puedan exhibir a los ciudadanos de cara a las elecciones de mayo de 2023. El año pasado se ejecutó poco más del 14% de las inversiones previstas en los presupuestos. La mayor parte de ellas reparaciones y reposiciones. El bipartito vuelve a tropezar en los mismos problemas que el tripartito, y que tienen que ver con la pesada herencia de Gabino de Lorenzo. Un ayuntamiento lento, ineficaz, con poca plantilla, en el que cuesta mucho sacar adelante cualquier proyecto, mucho más si los del gobierno anterior no gustan y se opta por rehacerlos de arriba a abajo, como ha pasado con el Bulevar de Santuyano, la intervención estrella de las izquierdas y los movimientos vecinales ovetenses, y de la que Canteli se quería desmarcar, aunque fuera al precio de acumular retrasos y arriesgarse a perder los fondos europeos.


El pasado lunes se aprobaron en el Pleno los presupuestos del Ayuntamiento de Oviedo para el año 2022 con los votos de PP y Ciudadanos. Las cuentas públicas ascienden a un total de 241,11 millones de euros, 35 de los cuales irán destinados a una serie de grandes obras como la nueva entrada a la ciudad desde la autopista Y, la modernización del Palacio de los Deportes, la rehabilitación de la plaza de toros o las nuevas instalaciones deportivas en Ciudad Naranco. ¿Hay alguna posibilidad de que alguno de esos grandes proyectos vean la luz antes de mayo de 2023? Es complicado teniendo en cuenta los precedentes. Ni la rehabilitación del quiosco de música del Bombé, el Corredoria Arena o el comedor del colegio público de Ventanielles han superado sus interminables retrasos.
Los antiguos miembros del tripartito saben por su propia experiencia que una cosa son las infografías y otra la realidad. La oposición de izquierdas es muy escéptica con respecto a las posibilidades de que los proyectos puedan llegar a realizarse a menos de 17 meses de las elecciones. Para Ana Rivas, del Grupo Municipal Socialista, y ex concejala de infraestructuras, estas inversiones son “puro humo”, pues “ninguno de los que han vendido como grandes proyectos para Oviedo arrancará en este mandato”. Para la oposición municipal se trata de promesas y electoralismo que no se corresponden con la realidad.
“Para llegar a ejecutar unas obras lo primero de todo lo que hay que hacer es realizar unos proyectos, y la contratación de los mismos lleva al menos un año”, explican fuentes municipales, “y el caso es que después de tres años no han sido capaces de contratarlos. Los han anunciado, pero no los han ejecutado”. Después de entregar los proyectos es necesario licitar las obras, lo que puede tardar al menos uno o dos años. En el mejor de los casos, señalan fuentes conocedoras del área de Infraestructuras, las obras presupuestadas podrían comenzar para el año 2025.
Para la rehabilitación de la plaza de toros el bipartito ha presupuestado este año 150.000 euros. Si todo sale bien, la realización del proyecto de la obra podrá estar contratado a finales de 2022, y el proyecto no se terminaría hasta finales del 2023. A todo esto, hay que tener en cuenta que se trata de un edificio catalogado como Bien de Interés Cultural, por lo que es posible que la Consejería de Cultura del Principado retrase la ejecución de las obras haciendo cumplir una serie de requisitos.

Al Palacio de los Deportes se ha destinado una partida con el objeto de que el recinto pueda albergar a unas 5000 personas. La situación es muy similar a la de la plaza de toros, pues se trata también de un edificio catalogado, y la reforma no cuenta todavía con un proyecto, que ni siquiera ha sido contratado. De este modo, es difícil que las obras comiencen antes del final del mandato de Alfredo Canteli.
Dentro del programa EDUSI (Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado), se encuentran la rotonda de la Cruz Roja, las actuaciones en el margen derecho del Bulevar y la nueva rotonda en Ángel Cañedo. Para recibir las subvenciones europeas con las cuales costear estos proyectos es necesario tener ejecutadas las obras y los certificados antes de que termine el año 2023. Por el momento, exceptuando la rotonda de Cruz Roja, las demás obras carecen todavía de proyecto, y está en el aire que puedan llegar a ejecutarse antes de la fecha límite. Desde la plataforma Imagina un Bulevar se ha denunciado al Ayuntamiento ante la Comisión Europea por el incumplimiento de las condiciones en las que se había logrado la financiación de la UE.