El proyecto de Exploraciones Mineras del Cantábrico (EMC) de explotación y restauración para la mina de oro en Salave, en Tapia de Casariego, ha recibido un permiso de perforación de 18 pozos por parte del Principado, una medida que se suma a las actualizaciones de la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) a las que la compañía se encuentra respondiendo.
Según el director de EMC, José Manuel Domínguez, las ubicaciones de los pozos de perforación se basaron en estrictos criterios de selección ambiental “para evitar conflictos con los propietarios locales y cumplir con el marco de planificación del Gobierno” y la autorización indica, a su juicio, “el amparo para la exploración sostenible y el desarrollo minero” por parte del Ejecutivo asturiano.
El enfoque principal de esta campaña de perforación será realizar perforaciones de relleno para la planificación de minas y la toma de muestras de núcleos geotécnicos y metalúrgicos como parte de un estudio de factibilidad definitivo, pero para cualquier perforación adicional la empresa está sujeta al avance en la solicitud de la EIA.
EMC ha recibido, tras finalizar el periodo de información pública al que se somete por ley el estudio de impacto medioambiental, 1.297 alegaciones a un proyecto que, según la empresa, supondría una inversión inicial de más de 100 millones de euros y la creación de entre 100 y 200 puestos de trabajo directos y más de 1.000 indirectos.
Como resultado de este proceso de información pública, ha recibido catorce informes remitidos por los organismos públicos consultados y cerca de 1.300 alegaciones, emitidas desde diferentes puntos de España, que EMC ha agrupado en veinte modelos, de los que solo uno aglutina más de 1.000 escritos de “idéntico contenido”.
Vecinos y colectivos ecologistas de la zona han convocado una concentración este sábado a las 12:00 en Tapia de Casariego para protestar contra el proyecto minero en Salave.