Juan Luis Vallina se presenta como un hombre de tropa, pero por su trayectoria de militancia y compromiso, el “grado” es muy superior, incluso hasta el de comandante, que si se sigue la terminología de la insurgencia latinoamericana, está en la escala superior. Otra cosa es que la humildad de Vallina y la ausencia de ambición a ostentar cargos le hayan llevado a no aspirar a responsabilidades que otras personas en sus organizaciones, con mucha menor valía militante, hayan estado y están ocupando, con frecuencia de forma inapropiada.
En el campo del internacionalismo solidario al que Vallina dedicó tantas energías (“porque me sentía cómodo en la solidaridad internacional”) tal vez el que más tiempo y acciones le llevó sea el del Sahara. Contribuyó a crear lo que primero se llamó Asociación de cooperación con los países del Magreb, luego Asociación de Amigos del Sahara, y después Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui.

Y fue el alma y coordinador de la misma durante casi dos décadas: su taller de mecánica en Lugones se convirtió en almacén de materiales rumbo al Sahara, de donde salían los camiones con leche en polvo, medicinas y a veces otros utensilios no siempre útiles en los campos de refugiados de Tinduf.
Ahora, recién, Vallina ha vuelto a estar en los campos de refugio saharauis, días antes del Congreso del Polisario con cuyas autoridades se entrevistaba. (¿Tal vez compartiendo complicidades para con el futuro de las hijas e hijos de las nubes?).

Del prólogo es autor Benigno Delmiro, que fue catedrático de literatura y que había nacido en el mismo lugar, a pocos metros de donde naciera Gaspar García Laviana (el “Che asturiano” ) y que moriría en Nicaragua combatiendo a la dictadura de los Somoza: Nicaragua sería una de las geografías políticas a las que Vallina dedicaría intensidad militante, tal vez en el grado mayor cuando se lanzó la heroica campaña del Barco por la Paz.
La defensa de la Vida, la consecuente defensa de los DD HH, forma parte de la militancia de la que se cuentan episodios en este libro, escrito por un obrero activista, sensible a las violaciones de derechos humanos, trabajando por las alternativas de solidaridad con procesos y expectativas de cambios y transformaciones, por las que siempre luchó Vallina y lo sigue haciendo cada día. Este viernes presenta sus memorias “Una vida de compromiso” en el Local Cambalache de Oviedo/Uviéu. Será a las 19h.