Cerca de un centenar de trabajadores participaron este lunes en Oviedo/Uviéu en la concentración convocada por la plataforma Hostelería en Lucha para exigir la firma del convenio colectivo del sector sobre el que existe un principio de acuerdo, que han reclamado que sea suscrito con el fin de evitar una convocatoria de huelga para la próxima Semana Santa.
Así lo ha indicado el portavoz de la plataforma, Guillermo Velat, durante la protesta celebrada ante la sede de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) y del sindicato CCOO en defensa de la firma del convenio del sector, que lleva diez años sin renovarse y con las tablas salariales congeladas desde 2014.
Los trabajadores centran sus peticiones en que la patronal se siente a negociar de forma “digna” subidas salariales y mejoras en la calidad de vida de los profesionales, ha manifestado Velat, quien ha rechazado la oferta actual por considerar que presenta “miserias en la subida y recortes en los derechos laborales”.
En este aspecto, ha expresado la oposición a la reducción de la nocturnidad y a la pretensión de quitar alguna paga extra.

“Si ahora permitimos que se negocie un convenio a la baja estamos sentando un mal precedente, no solo para la hostelería sino para todos los trabajadores”, ha apuntado.
En este momento, el portavoz de la plataforma hostelera, ha señalado que existe un preacuerdo firmado en el que “solo se cambiaba la nocturnidad”, una medida con no comparte pero que acataría “si eso sirviera para que empezáramos a cobrar más”.
La patronal asturiana de hostelería Otea, según Velat, sigue riéndose de sus trabajadores, retrasando la firma de un ya mermado preacuerdo firmado en diciembre, en el cual pretendían supeditar la nocturnidad a su criterio, pero “no contentos con esto siguen presionando a los sindicatos para reducir mas los derechos de los trabajadores”.
El principio de acuerdo alcanzado el pasado 1 de diciembre establecía una subida salarial del 15 por ciento en 15 años para los 20.000 empleados del sector en Asturias.
En concreto, el acuerdo preveía un incremento salarial del 3,5 por ciento para 2023 y 2024, del 3 por ciento para 2025 y 2026 y del 2 por ciento para 2027, y establecía una cláusula de revisión salarial que permitiría a los trabajadores recibir el 50 por ciento de la diferencia entre la subida de los sueldos y el IPC.
Las partes también acordaron que los empleados del sector que estén en activo reciban una “gratificación” de 200 euros para compensar el efecto de la inflación durante el pasado ejercicio, una media en torno a la cual después surgieron discrepancias.
La patronal defiende el pago de la paga en función del tipo de contrato y de las horas trabajadas, mientras que los sindicatos pedían su abono para todos los asalariados y ahora han propuesto establecer un límite mínimo de 450 horas (equivalentes a cuatro meses) trabajadas durante el pasado año.