Lo más interesante de la EVA no es el programa, que siempre lo es, sino el hecho de que cada vez haya más personas a las que les apetezca pasar juntas esos días.
Soledad García Ferrer es la presidenta de la Sociedad Asturiana de Filosofía, asociación que acaba de organizar su anual escuela de verano en el pequeño pueblo de Villapedre.