Regresa de Madrid con aquello que ya tenía antes de partir, engolado de asturianismo y una corrección de fechas para que todo coincida con las elecciones autonómicas.
El que fuera un joven Werter de la política asturiana empeñó su gloria por un Estatuto reformado que ampliaría el horizonte y la dignidad política de los asturianos.
Rafa Palacios denuncia “un retrocesu importante” na política llíngüística y señaló qu’esta situación “ta quedando tapada” pol debate de la reforma del Estatutu d’Autonomía.
El objetivo del "procesismo asturiano" no era otro que consolidar la marca Barbón, asociada a Asturies, siguiendo la estela de Feijóo en Galicia y Revilla en Cantabria.
Quienes en el futuro escriban la historia se verán en la difícil tarea explicar cómo una discusión sobre lengua se terminó convirtiendo en una discusión sobre impuestos.