El presidente quiere gobernar los humores sociales y dejar a las derechas en la bronca, en la oposición sin futuro y fuera de la nueva realidad deseada.
Manolo Monereo propone unos "estados generales de la izquierda" de los que salgan un proyecto de país, una coalición social y política, y un liderazgo asumido colectívamente.