El rapto se produjo días después del 23F y llegó a reivindicarlo un autodenominado Batallón Catalano-Español que no quería que 'un equipo separatista gane la Liga'.
El escritor Eduardo Galeano se refirió a Maradona como ese 'dios sucio' con el que las clases populares se identificaban precisamente por todos sus defectos