Veinte ciudades de todo el país acogieron este miércoles movilizaciones para exigir información y transparencia sobre las inmatriculaciones, es decir, el proceso por el cual miles de bienes públicos y privados han pasado a manos de la Iglesia católica aprovechando una ley franquista actualizada en 1998 por el Gobierno de José María Aznar, y vigente hasta 2015. Xixón fue la plaza escogida para la protesta asturiana, convocada bajo el lema “¡No son 1.000, son 100.000!”. Los manifestantes, concentrados junto a la Iglesia de San Pedro, exigieron la nulidad de las inmatriculaciones, especialmente de las realizadas después de 1978, así como una ley que fije los criterios para calificar nuestro patrimonio cultural religioso de dominio público y establezca los procedimientos para su catalogación y registro.



Desde el Grupo de Inmatriculaciones de Asturies consideran que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha quedado a medias en el cumplimiento de su programa de revertir el proceso, y denuncian que “el Gobierno ha abandonado a su suerte a particulares y entidades locales para que litiguen en largos y costosos procesos judiciales por la recuperación de sus bienes arrebatados por la jerarquía católica”. También han criticado que el Principado “al que se ha solicitado las notas simples de lo inmatriculado desde 1946 en Asturias -una PNL presentada por IU y Podemos y aprobada también con los votos de PSOE y Ciudadanos, así lo solicitaba -, sin que hasta ahora se haya dado a conocer el listado”.
Los asistentes a la concentración se manifestaron con fotos de algunos de los bienes más emblemáticos inmatriculados por la Iglesia católica en Asturies. Los dirigentes de IU Xixón Ana Castaño y Faustino Sabio estuvieron presentes en la convocatoria del Grupo de Inmatriculaciones de Asturias y Asturias Laica.