Los romanos veían en el vuelo de una paloma, en el surco de una copa o el simple color del cielo los mensajes de los dioses. Que el PSOE de Oviedo haya rechazado la contratación de Los Planetas, incorporados al cartel de la III Edición del VESU, es un augurio que los viejos profetas griegos habrían interpretado como el anuncio fatídico de un cambio de ciclo político para el sanchismo.
A escasos minutos de que el reloj marcara las 14:43 del pasado viernes, 1 de julio, la comisión delegada de la Fundación Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Oviedo aprobaba la contratación de los grupos que excedían el caché de 15.000 euros integrados en el cartel del VESU de este año: Shame y Los Planetas. El día anterior, jueves, el contrato mayor de Carolina Durante había pasado por el mismo rasero con su aprobación. Un día después, coincidiendo con la inauguración de la III Edición, nada hacía presagiar que todo se pudiera ir al traste, en cuestión de minutos, dejando en silencio y vacía la explanada de la Fábrica de Armas de La Vega.

Por la mañana tenía lugar la reunión de carácter procedimental. A priori, ninguna duda planeaba sobre los contratos entre los concejales convocados, más allá de la inexistencia de una dirección artística que tampoco se contemplaba en el pliegue informativo del VESU aprobado por todos los partidos (salvo SOMOS) el pasado 12 de mayo. De manera que, nadie había atisbado que el PSOE pudiera rechazar el contrato de las dos bandas. La confianza era tal en la viabilidad de la votación que la concejala delegada del PP, Covadonga Díaz, se había ausentado de la misma reunión, para participar en un encuentro vecinal en el barrio de La Florida.
El 12 de mayo de este año, PP, Ciudadanos y PSOE aprobaron en la comisión delegada de la Fundación Municipal de Cultura el expediente informativo del VESU que daba salida a la celebración de su tercera edición. Únicamente Somos había votado entonces en contra porque su posición en este tipo de festivales es tajante: o gratis o nada. En coherencia con esa posición, en la comisión delegada del viernes tampoco iba a votar a favor. No obstante, admitieron el carácter de urgencia de la votación para no obstaculizar su sometimiento a la aprobación de la comisión, a sabiendas de que el valor de su voto no iba a tener efectos sobre la mayoría restante.
Sin embargo, nadie pudo anticipar que el 1 de julio, el PSOE rechazaría los contratos de la banda británica Shame y de la española Los Planetas, lo que suponía un cambio del sentido de su voto respecto a su apoyo en mayo, debido, entre otras razones, a que sendos contratos no indicaban la dirección artística del certamen. Según Lucía Falcón, concejala del PSOE presente en la comisión, “el VESU no dispone de información suficiente, ni José Luis Costillas supo responder por qué el VESU carecía de dirección artística”.

¿Significaba eso que las bandas no podrían haber cobrado? No porque es la asociación encargada del VESU, Music Monster, la que había adelantado el pago íntegro de los cachés días antes. En todo caso, Music MOnster habría perdido parte del dinero anticipado. Sin embargo, sin la aprobación formal de los contratos en la comisión delegada de la Fundación Municipal de Cultura, ni los de Brixtol ni los de Granada podrían haberse subido al escenario, provocando la suspensión de la III edición del VESU.
Durante la comisión, del viernes es José Luis Costillas, concejal de Cultura por Ciudadanos, y presidente de la Comisión delegada, quien alarga su intervención durante 40 minutos hasta garantizar la presencia de Covadonga Díaz Álvarez, a la que se busca y alerta, para que acuda urgentemente a la reunión. Sin su voto, no hay VESU, porque los números no dan la mayoría necesaria para dar vía libre a esos contratos. A las 14.40 se produce la votación con la asistencia de Díaz y la sanción de los dos documentos con el voto de calidad de José Luis Costillas. La edil popular llegó a tiempo para que pudiera comenzar el festival que, aún así, arrastra un titular demoledor: el PSOE vota contra Shame y Los Planetas.
Las consecuencias de una posible suspensión del VESU a escasas horas de su inauguración habrían sido terribles. Algunos promotores afirman que ningún promotor se habría atrevido a organizar un solo concierto en la ciudad ante las escasas garantías institucionales. La imagen de Oviedo habría quedado bastante deteriorada y la posibilidad de organizar cualquier certamen cultural en la Fábrica de Armas de Oviedo por parte del Ayuntamiento se habrían disipado o diluido ante la inoperancia de quienes tienen la capacidad de gestionar el futuro de uno de los espacios culturales con más potencial de toda Asturias. A esta primera reflexión le sigue otra, particularmente, sensible para el socialismo local. Los grandes proyectos de ciudad no pueden verse torpedeados por la lucha partidista. El PSOE de Oviedo se ha pegado un tiro en el pie votando contra Shame y Los Planetas, dejando en evidencia algo peor que la carencia de un proyecto cultural, transmitiendo a la ciudadanía que están dispuestos a boicotear los proyectos de quienes sí los tengan. Que se lo hagan mirar.

Al concejal de cultura, José Luis Costillas, le queda una importante tarea con el VESU: su consolidación jurídica. Se hace imprescindible la firma de un convenio con la asociación Monster Music, del mismo modo que el Ayuntamiento de Gijón dispone de otro con la Asociación Semana Negra que garantiza su viabilidad y hoy nadie cuestiona. Sólo así parece que la burocracia y, sobre todo, el filibusterismo político no podrán poner en peligro el VESU Fest y afianzar su crecimiento. Cualquiera que trate de mirar este proyecto cultural con una perspectiva amplia y ambiciosa, comprenderá fácilmente que este modelo acerca un poco más a la Fábrica de Armas hacia su destino final: un espacio cultural de primer orden para todos los ovetenses y para todos los asturianos. Estaremos atentos.