La semana pasada se estrenaba en Movistar+ la serie “La Línea invisible” donde se abordan los orígenes de ETA como grupo armada, sus primeros asesinatos y la muerte a manos de la Guardia Civil de uno de sus dirigentes, el estudiante Txabi Etxebarrieta. Uno de los personajes de serie, dirigida por el cineasta Mariano Barroso, es Melitón Manzanas, jefe en Gipuzkoa de la Brigada Político Social, la policía política del régimen franquista. Manzana sería asesinado por ETA el 2 de agosto de 1968. Fue el primer asesinato planificado por la organización vasca.
En la serie aparecen ciertos aspectos de su vida y su forma actuar, como las torturas. Sin embargo, hay otros aspectos de la biografía que no están recogidos. Hoy, gracias a la reciente apertura de su expediente policial, podemos reconstruir fielmente su biografía profesional en la policía franquista.
Sus inicios derechistas durante la II República y la Guerra Civil.
Nacido en San Sebastián el 9 de junio de 1909, su militancia política comenzarían desde muy joven, ya en los años de la Segunda República. Antes del Golpe de Estado del 18 de julio de 1936, era afiliado del partido Acción Popular, una organización de derechas y monárquica, siendo incluso uno de los jefes de sus juventudes en Irún.
Tras el fracaso del golpe en el País Vasco, Melitón fue detenido y trasladado al Fuerte de Guadalupe, donde estuvo preso hasta el 6 de septiembre de 1936. Tras lograr fugarse a Francia regresaría a la zona sublevada para combatir como voluntario en la división “Flechas Verdes”. Durante la guerra participaría en las ofensivas del Ebro, Catalunya y Madrid y pasaría además por los frentes de Santander, Lléida, Toledo y Madrid.

Sus inicios en la carrera policial.
El 11 de mayo de 1939 comenzará su carrera policial, como Agente Auxiliar del Cuerpo de Investigación y Vigilancia en la comisaría de Irún. Se dedicara al trabajo policial vigilando la frontera con Francia, y colaborando con los ocupantes nazis. En esos años de la Segunda Guerra Mundial en colaboración con la Gestapo llevaría a cabo sus primeros interrogatorios y torturas.
Nacido en San Sebastián, fue jefe de las juventudes de Acción Popular, voluntario en el bando franquista y colaborador de los nazis en la Segunda Guerra Mundial
A pesar de su lealtad al régimen franquista, en enero de 1946, Manzanas y otros agentes de policía se verían envueltos en acusaciones de malos tratos y de sustracción de 10.000 pesetas al contrabandista José Ayarbe Aldosoro, detenido en San Juan de Luz, acusado de robos y contrabando. Ayarbe detenido mientras trataba de huir de Manzanas y otros agentes, caería de un tejado rompiéndose el tobillo derecho. Según su versión, una vez en el hospital al que los policías le trasladaron, entregó el dinero que tenía a Manzanas. El dinero nunca aparecería. La versión oficial sería que lo había perdido durante la fuga. La Dirección General de Seguridad obviaría las acusaciones del contrabandista y premiaría públicamente a Melitón el 23 de mayo de 1.946 por los trabajos realizados en la frontera francesa.
Torturas a militantes antifranquistas.
En los años 50 comenzará su despegue en la carrera policial, ya una vez destinado en la comisaría de San Sebastián. Como policía se especializará en la detención de militantes del PSOE y del PCE. En los 60, cuando ETA inicia su actividad, va a convertirse en uno de sus principales perseguidores. Por todo ello, recibió el 27 de julio de 1964 la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo. El 6 de junio de 1967 sería ascendido y nombrado Inspector Jefe del Cuerpo General de Policía y de la BPS en San Sebastián. Faltaba un año para su asesinato.


Todos los militantes antifranquistas vascos conocían a Melitón Manzanas y sus métodos de tortura. Numerosos testimonios de antifranquistas vascos, socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas, dan cuenta de ello:
“A Timoteo Plaza, un militante comunista de Elizondo, le dieron una paliza tremenda. A otro de Elgoibar, Amanci Conde, que participó en la huelga del 47, casi le matan de las palizas que le dieron. Y recuerdo muy bien a Juan Aguirre, de Erandio, que cuando salió de la checa de Melitón Manzanas pesaba treinta kilos menos que cuando entró, y… Mi compañero Juancho Aguirre se estremecía contándome cómo Manzanas torturó al jefe de los anarquistas vascos, Auspicio Ruiz. Fue muy duro lo que nos hicieron en aquella comisaría de San Sebastián. Nos golpearon brutalmente y luego Manzanas me colocó un bolígrafo entre los dedos de una mano y comenzó a apretarme las uñas haciendo girar el bolígrafo… Sentí un dolor insoportable.”
El asesinato de Melitón Manzanas.
Por ser uno de los jefes de la policía política en el País Vasco, por sus torturas, por su pasado de colaborar nazi, ETA lo eligió como uno de sus objetivos para empezar su actividad armada. El 2 de junio de 1968 , en la Biltziar Ttipia (pequeña asamblea), el comité central de la organización, celebrado en Ondarróa (Bizkaia) se decide el asesinato de Melitón, junto con el de Jose María Junquera, el jefe de la BPS en Bilbao. La acción sería llamada “Operación Sagarra” (manzana en euskera)
El 2 de agosto se llevaría a cabo el asesinato. El atestado policial se encuentra en el expediente policial del propio Melitón. A las 15:15 del mediodía, cuando subía las escaleras de su vivienda, su mujer e hija le abrieron la puerta, y un hombre le disparaba por la espalda. Su esposa, al oír los disparos, se abalanzó sobre el individuo, que disparó contra ella. Se deshizo de ella con un empujón y disparos tres veces más sobre la cabeza del agente. Murió de forma instantánea.
“Nos golpearon brutalmente y luego Manzanas me colocó un bolígrafo entre los dedos de una mano y comenzó a apretarme las uñas haciendo girar el bolígrafo… Sentí un dolor insoportable”
La prensa calificó los hechos como “un vil asesinato” y a Melitón como “un hombre muy querido en la ciudad”. No opinaba lo mismo la oposición antifranquista. Mundo Obrero, periódico clandestino del PCE lo calificó como “un acto justiciero”. Como respuesta a la acción de ETA el régimen declararía el estado de excepción en todo el País Vasco durante tres meses. A consecuencia de estas medidas serían detenidas un total de 1953 personas, de las cuales unas 350 personas sufrieron malos tratos. 192 cruzarían la frontera para escapar de las represalias. De los 15000 efectivos de la Guardia Civil en toda España, un 20% se desplegaría durante esos meses en el País Vasco.
A principios de este siglo XXI, el gobierno de Jose María Aznar le concedió a Melitón Manzanas la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo. Antes las críticas de los grupos de izquierdas y nacionalistas vascos, Mariano Rajoy, ministro del Interior en aquel momento, declaró que aunque condenaba los hechos que se le imputaban a Manzanas, ellos lo único que hacían era cumplir con la Ley de Víctimas del Terrorismo. La condecoración no sería retirada.
Gracias por la ampliación de la historia, había visto la serie estos días de atrás y siempre está bien ampliar información… Un saludo Pablo
Muy buen articulo