Aunque a día de hoy cueste imaginarlo de otra manera que no sea como un canal sucio, el Río Piles no fue siempre esa cosa en la que se ha ido convirtiendo con los años. Las viejas fotos del Xixón de principios de siglo dan cuenta de un cauce muchísimo más ancho, sin las paredes de hormigón que hoy lo comprimen, y sobre el que se tendía una larga pasarela de madera que conectaba la ciudad de Xixón con la parroquia rural de Somió.

La suerte del río comenzaría a cambiar en torno al año 1907, con el inicio de la construcción una obra clave para la ciudad: el muro de la playa de San Lorenzo. Una gran obra civil de casi una década de duración, que gana terreno al mar y permite la expansión del Xixón contemporáneo. En 1914 las obras del Muro ya estaban casi finalizadas y se derriba la pasarela de madera, convertida en un peligro público por su estado de deterioro. Ese mismo año se levantaba el actual puente y el Ayuntamiento solicita al Estado el encauzamiento del río Piles. En 1916 el Ministerio de Obras Públicas daba luz verde al proyecto de canalización. El río Piles fue así perdiendo su carácter de río costero cantábrico con humedales y arenales, y a medida que la ciudad crecía hacia el este, fue progresivamente modificándose su trazado, simplificándose y finalmente reduciéndose a un canal de longitud y anchura acortadas frente al recorrido anteriormente que hacían sus sinuosos y anchos meandros.

La ciudad creció alcanzando el río, y su ribera fue siendo ocupado por viviendas, zonas verdes y distintos equipamientos, como el estadio de fútbol de El Molinón, en torno a 1908, el Parque de Isabel La Católica, inaugurado en 1941, y el recinto de la Feria Internacional de Muestras, del año 1971.
UN RÍO CONTAMINADO
La planificación de los ríos en las ciudades del siglo pasado no les otorgaba ningún valor paisajístico ni medioambiental. Simplemente los concebía como un desagüe de aguas sucias. Pocas ciudades escaparon a esta tendencia y cuidaron sus cauces utbanos.

En la actualidad el Piles presenta graves problemas de contaminación. Una contaminación del río que proviene de vertidos directos que se hacen desde algunas viviendas del entorno, desde el club hípico de Las Mestas y también, en el verano, desde el recinto de la Feria de Muestras que no tiene sistema de depuración ni está conectada a los colectores. Sin embargo, desde Ecoloxistes n´Aición apuntan a otro problema que no se suele tener tanto en cuenta: el sistema de compuertas para embalsar el agua y permitir actividades deportivas, el llamado anillo navegable, que es usado para la práctica del piragüismo por el Grupo Covadonga. Según Ecoloxistes “el anillo provoca el estancamiento de las aguas, lo que nunca es bueno para alcanzar el buen estado físico-químico y biológico de la masa de agua”. El anillo lleva un año cerrado por indicaciones de la concejalía de Medio Ambiente, que dirige el edil Aurelio Martín (IU). Esta decisión le ha enfrentado con el Grupo Covadonga, con 40.000 socios y socias, y que se defiende alega ndo que su actividad deportiva no supone ningún perjuicio para el medioambiente. Desde su directiva acusan a Martín de mentir y se escudan en un informe encargado por el club que avalaría sus tesis. El concejal por su parte se apoya en otro informe, este encargado por su área a la Universidad, y que señala una alta contaminación que desaconsejaría cualquier tipo de práctica deportiva en el Piles.

RENATURALIZAR EL CAUCE
El colectivo Ecoloxistes n´Aición ha presentado tanto al Ayuntamiento como a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico un proyecto para devolver al río gijonés algo de la vida que ha ido perdiendo desde comienzos del siglo XX. Entre las intervenciones que proponen los ecologistas está la limpieza a fondo del río, la eliminación de las especies invasoras que han ido reduciendo la biodiversidad del Piles, la plantación de una vegetación de ribera en las orillas o la demolición de las paredes de hormigón en algunos puntos concretos donde aseguran es posible. Una de las actuaciones más polémicas en la propuesta ecologista es la eliminación de las compuertas que permiten el llamado anillo navegable. Los ecologistas apuntan a la renaturalización del Manzanares como un ejemplo exitoso que bien podría inspirar a Xixón en la recuperación de su río.

Desde Ecoloxistes, los geólogos Beatriz González y Eduardo Menéndez, co-autores del proyecto, no prometen milagros, pero aseguran que con estas actuaciones “aunque el Piles no podrá volver a ser el cauce costero que discurría entre arenales, humedales y prados, formando un estuario de gran valor ecológico, sí puede recuperar una cierta naturalidad que permita su potenciación como corredor paisajístico y soporte para la biodiversidad”. Santiago Martín, de Ecologistas en Acción, coordinador del plan para el Piles, portavoz confederal del área de agua, y que conoce bien el proceso del Manzanares, así como de otros ríos españoles maltratados por el urbanismo salvaje, señala que el Piles tiene una ventaja con respecto a otros ríos del este y sur de España: agua durante todo el año. “Es un río que tiene muchas posibilidades y estoy convencido de que se regeneraría muy rápido. En dos o tres años el río estaría hecho una preciosidad” señala Martín, para quien la eliminación de las compuertas es imprescindible para que el agua fluya, mejore la calidad ambiental del entorno y esto permita nueva flora y fauna en todo el cauce.
Desde la concejalía de Medio Ambiente, Aurelio Martín señala que “el proyecto de ecologistas nos gusta bastante”. La concejalía trabaja en su propio proyecto para descontaminar y renaturalizar el Piles, pero Martín apunta que irá seguramente en una línea parecida a lo que proponen los ecologistas. El Principado ya anunciado que pondrá dinero para recuperar el Piles. Desde Ecoloxistes piden que Asturies se tome en serio el problema de su cauces urbanos, y propone desarrollar actuaciones similares en el Nalón y el Caudal a su paso por las localidades de las cuencas mineras.